Porque no hay por qués que justifiquen lo que no necesita justificación, llegó la opción más del bien que podías imaginar: amigos, street food y fantasía pura.

No importa si es con los que viven cerca, con los que se mudaron a otro país, con los de siempre o con los de ahora, este año festejemos un día del amigo reviviendo nuestras tradiciones únicas.

Ski, montañismo, nieve, hoteles al lago, comidas increíbles y los mejores vinos: el paquete más increíble para disfrutar en familia, con amigos o en pareja.

Porque se aprende mucho más cuando se vive algo que cuando te lo cuentan, una experiencia es mucho más que un buen consejo.

Sin repetir y sin soplar, pensemos en todos los regalos que se apilan en recepción y ningún periodista jamás va a reclamar. ¡Ya!