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Día del padre: Una carta a Papá

Porque se aprende mucho más cuando se vive algo que cuando te lo cuentan, una experiencia es mucho más que un buen consejo.

Querido papá

Esta carta va dirigida especialmente para todos los padres que esten leyendo, de parte de sus hijos o hijas. Se dice que la experiencia es un peine que te regalan cuando te quedaste pelado. Bastante gráfico, ¿no? Lo que quería decir es que recién cuando ya es tarde, resulta que estamos preparados para lo que nos toca. Pero no tiene por qué ser tan así, ni lo es realmente. Desde que nacemos, hay quienes todos los días bailan en el fino equilibrio del amor y el miedo. Nuestros padres nos cuidan y protegen, nos dan alas pero se asustan muchísimo cuando queremos usarlas. Nos quieren ver crecer, pero mantener cerca y pegados a su corazón. Hacen lo que pueden y media milla más. Nos dan toda su experiencia, que es lo mejor que nos pueden legar. Gracias.

Gracias viejo por esas noches de sueño que te quitamos o esas noches de joda con amigos que te robamos. Por acompañarnos en nuestros primeros pasos, por enseñarnos a andar en bici sin rueditas, a nadar sin flotadores, a jugar al deporte que hoy nos encanta y ayudarnos con los deberes. Gracias por alzarnos para trepar ese árbol un poco más alto y enseñarnos que siempre, con un poco de esfuerzo, se puede llegar más allá de lo esperado. Gracias por todas esas veces que nos ayudaste a superar nuestros miedos. Gracias por enseñarnos tus trucos para afeitarte, por animarnos y enseñarnos a manejar el auto, por aprender a cambiarle una rueda para no quedarnos varados en el medio de la nada. Gracias por todos esos cumpleaños, navidades y años nuevos mágicos que pasamos juntos, pensando en que cada uno iba a ser insuperable al año siguiente, pero que aún así, no se cómo, los conseguías superar. Gracias por confiar en nosotros en todo momento, ya sea cuando nadie lo hacía, o en nuestro mejor momento. Gracias por toda tu experiencia. En serio. Gracias papá.

Podría estar toda una vida enumerando las cosas por las que estoy agradecido de vos y de la experiencia que pasamos juntos. Por eso, este día del padre, te quiero regalar una experiencia yo a vos.

Porque no te dejé dormir más de una noche, te quiero regalar una escapada con estadía en un Grand Hotel para que disfrutes de un enorme y merecido descanso despues de todos estos años. Como me enseñaste a sentarme a una mesa con modales, te quiero dar una buena comida en los mejores restaurantes. Por esas botellas que nunca pudiste entender por qué estaban más bajitas o porque su sabor de un día para el otro era un poco más aguado, te quiero sorprender con una sofisticada degustación de vinos y whiskies de etiqueta, guiada por expertos en el tema. O una cata de chocolates de diferentes tipos y zonas por todas esas veces que nos dejaste ese último pedacito de la barra, o quizás una propuesta con una exquisita y profesional variedad de distinguidos tragos de autor, para que finalmente, despues de tantos años nos sentemos a tomar algo juntos. Vos podrías elegir que actividad hacer respecto a lo que más te guste. Espero que te guste la idea.

Te quiero. Te lo merecés más que nadie.

Feliz día del padre.